La colección Abela destaca por sus formas orgánicas e irregulares, que aportan un aire distintivo y contemporáneo a la mesa. Gracias a su proceso de esmaltado, cada unidad presenta matices y texturas propias, por lo que no hay dos piezas exactamente iguales. El acabado en tonos marrones y el borde suavemente ondulado realzan su presencia y añaden profundidad visual a cualquier presentación.