Este cuadro se inspira en el estilo cubista y en la arquitectura de la época mid-century. Aporta profundidad y carácter a cualquier ambiente gracias a la combinación de formas geométricas y una paleta de tonos grises y burdeos. En este diseño se deconstruye y sintetiza la arquitectura para reflejarla en una pieza artística única, donde la superposición de planos y el juego con las transparencias crean un efecto visual que invita a la contemplación y añade un punto de sofisticación contemporánea.